27 de marzo de 2014

La noche del alma

Si te duermes
el sueño te atrapa.
Si te quedas sin sombra
los devoradores van a buscarte,
te roban el aire,
te ahogan entre sus manos
y de ti
no queda nada,
más que algunos recuerdos
en los cuerpos vacíos,
más que las palabras que dijiste
y nadie escuchó.


Victoria Montes

20 de marzo de 2014

Hoy

Es esta,
tu vida,
tu mejor momento.
No va a estar aquí el día
que ayer dejaste ir.

¿Sientes el miedo,
ese que te mantiene vivo?
Enfréntalo.
Provócalo.
Hazle saber
que estás al otro lado.

¿Vas a seguir
fingiendo la sonrisa
por aquello que te hace daño?
O vas patear el tablero,
apostar al más bajo
y ser el cambio.

¡Despierta!
Abre los ojos
y el corazón.
Abraza la derrota
y a los que amas
(aunque a veces duela).

Respira,
siente el dolor
de los pasos,
y el calor del sol
en la cara
besándote los labios.

Recuerda
no son los cobardes
los que alcanzan la cima



Victoria Montes

13 de marzo de 2014

Punto cardinal

Te has quedado
ahí,
en el rincón de la derecha,
en ese lugar
que no sabía que tenía,
en ese espacio 
que besabas a tientas.

Te me has quedado guardado
sin siquiera darte cuenta,
te has quedado hundido
como un cuchillo
en el corazón.

por Victoria Montes

9 de marzo de 2014

Nueva publicación en revista "La Nubecita"

Los invito a leer la revista La Nubecita donde nuevamente ha sido publicado uno de mis poemas: Aura (pag. 15). Espero disfruten de la revista tanto como yo.

6 de marzo de 2014

Confesión

No quiero que llegue esta noche donde las estrellas están alzadas y me miran sabiendo que no hay tregua. No quiero que llegue porque sé que será la última, después el alma se mudará a otras tierras, los ojos se llenarán de moho gris y el corazón perecerá bajo la mentira descubierta. ¿Y si no creyera en el destino? Si pudiera escaparme. Tantos huyen de sí mismos, magnífico don del demonio que les brinda la naturaleza. El mío sólo se golpea, espera el knock out con la cara hundida en el pozo y los dientes teñidos con rojos hilos de seda. Sé que tengo que decírselo pero cuando lo haga voy a perderla; no va a irse lejos, la conozco de memoria, va a quedarse a mi lado fingiendo el tiempo, continuará moviéndose como la abeja impaciente en la ventana. Pero aquella que conocí tan bien durante treinta y siete años va a morir apenas yo abra la boca, la voy a ir enterrando con el cemento de mis palabras. Algo en mí también partirá, la mentira que he cuidado con tanto recelo va a expandirse en el vacío amargo de una vida tan ajena. Perdido mi tiempo, perdido el de ella.

3 de marzo de 2014

Publicación en "La Nubecita"

Les comparto una nueva publicación en la revista La Nubecita de diciembre donde salió publicado mi poema "Abre". Los invito a leer el número completo.